Decenas de medios de comunicación han compartido los resultados de un estudio interdisciplinario, que demostró la estrecha relación que existe entre el excesivo uso de este aparato y el promedio de notas de los escolares.
Gracias a la rigurosa investigación, que consideró entrevistas a 300 alumnos entre 10 y 18 años y a sus padres, los académicos Ricardo Leiva, de la Facultad de Comunicación, y David Kimber, de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, descubrieron que los estudiantes pueden bajar hasta tres décimas sus notas, por cada hora de uso del celular. El estudio arrojó también que los escolares usan su teléfono durante 6,8 horas diarias, el 40% tiene celular a los nueve años y el 70% lo utiliza en clases.
Estos resultados fueron presentados a académicos y profesores de diferentes establecimientos educacionales del país durante el seminario “Efectos de la adicción al celular en los colegios”, que abordó el tema desde el punto de vista neurológico, educativo y comunicacional. La investigación fue posible gracias al concurso Área Temática Prioritaria, del Fondo de Ayuda a la Investigación (FAI) de la Universidad, para generar nuevo conocimiento en torno al uso que los jóvenes le dan al teléfono móvil y al impacto que produce en ellos y en sus familias, considerando que el 94% de los chilenos entre 11 y 18 años tiene móvil.
La importancia de los padres
Francisco Javier Larraín, investigador de la Facultad de Educación y director del Magíster en Dirección y Gestión Escolar, destaca que, además de promover actividades deportivas, de juego y sociabilización en los estudiantes, es vital que los padres supervisen los contenidos a los que acceden sus hijos. En este sentido, Beatriz Feijoo, académica de la Facultad de Comunicación, advierte que “hoy existen aplicaciones catalogadas por edad, pero no ocurre lo mismo con la publicidad que contienen”. Respecto a la masificación del ciberbullying, Juan José Guerrero, profesor de la misma Facultad, agrega que el ejemplo debe venir de los padres, junto con enseñarles a los niños a auto controlarse.
DAÑO NEURONAL
Andrea Aguirre, psiquiatra infantil de la Clínica Universidad de los Andes, explica que “también hay consecuencias neurológicas, pues en los primeros años de aprendizaje, los niños ejercitan varias habilidades en una sola actividad: tocan, sienten, interactúan socialmente, lo que el celular no permite”. Asimismo, influye al dormir, ya que la iluminación de las pantallas altera el equilibrio de la melatonina, hormona natural que activa el sueño.
TIEMPO DE USO
De acuerdo al segmento socioeconómico , los estudiantes ABC1 miran su teléfono 5 horas diarias, C2 7,5 horas y C3 y D 8 horas.