Un alto nivel de exigencia, docencia personalizada y un potente grupo de investigadores, entre otros factores, han consolidado a esta Facultad como una de las más relevantes a nivel nacional. Sin olvidar su permanente vínculo con la sociedad.

Es un hecho. Estudios y rankings realizados por consultoras dan cuenta que los estudiantes con mejores puntajes en la PSU escogen la Facultad de Derecho UANDES entre sus tres primeras alternativas. Y la sociedad valida de manera positiva a sus egresados, lo que se comprueba con una alta tasa de empleabilidad. “Nuestros egresados están bien preparados. Su formación jurídica y humana satisface los requerimientos del mercado laboral”, explica Alejandro Romero, decano de la Facultad hasta agosto de 2018.

¿Cómo se ha gestado esta buena reputación? “Este proyecto académico se ha consolidado porque cumple con ciertas características. Por un lado, se mantiene la enseñanza clásica del derecho y, al mismo tiempo, se ha innovado en los requerimientos que necesita la profesión hoy en día”, explica el abogado.

En la foto, Alejandro Romero, decano de la Facultad de Derecho hasta agosto de 2018.

Agrega que, en sus 29 años, se ha generado una comunidad de docentes y alumnos con un alto nivel de autoexigencia. “Los profesores dictan la clase, no los ayudantes, y las horas lectivas se cuidan sagradamente”, ejemplifica, “y nunca hemos tenido un reclamo cuando hemos debido aplicar causales de eliminación, porque los estudiantes cuidan que los que egresan tengan calidad académica”. “Hay una comunidad muy comprometida con la enseñanza diaria. Formar alumnos es una tarea ardua y de largo plazo”, asegura.

Investigación y postgrado

Parte fundamental del espíritu, que va en línea con la Misión de la Universidad, es la investigación. “Contamos con un núcleo de profesores investigadores que son pioneros”, afirma el abogado. Todos los académicos, en la mayoría de las disciplinas relevantes, tienen doctorado, lo que determina que existan muchos proyectos de investigación y que siempre se estén adjudicando, de manera colectiva, fondos públicos.
Romero afirma también que tienen un desafío país: seguir consolidando el Doctorado en Derecho. “Se ha dado un fenómeno donde confluyen estudiantes que provienen del sector público y privado. Somos la Facultad que más doctores ha entregado al país”. A ellos se suman los numerosos egresados de los tres programas de magíster.

Abierta a la sociedad

La consolidación entre lo teórico y lo práctico es otro punto a destacar. Por ejemplo, en la Clínica Jurídica los alumnos aterrizan sus estudios, entregando asistencia legal gratuita a personas que no pueden costearla, siempre guiados por un profesional. “Esta Clínica es la conexión de los estudiantes con nuestro espíritu de servicio y responsabilidad social universitaria”, explica Alejandro Romero.

Otro contacto con la realidad son los programas de Educación Continua. “Logramos que abogados lleguen por el prestigio del cuerpo académico a actualizar sus conocimientos. Muchas veces son alumnos que han estudiado en universidades tradicionales y optan por nuestros cursos. El profesional recibido nos elige”, finaliza la autoridad académica.

En la foto superior, directores de algunos de los Departamentos de la Facultad de Derecho:

1- Manuel Bernet.

2- Alejandro Miranda.

3- Santiago Ortúzar.

4- Alfredo Sierra.

5- Jaime Arancibia.

6- Enrique Brahm.