Ofrecer una atención integral desde el primer control médico a la madre, al hijo y a su familia es el objetivo de la Unidad de Medicina Materno Fetal.

Cuando se produce un embarazo de alto riesgo, el diagnóstico precoz es fundamental para obtener los mejores resultados médicos, explica la Dra. Francisca Ugarte, directora médica de Clínica Universidad de los Andes.

Por ello, la Unidad de Medicina Materno Fetal dispone de los mejores especialistas en patologías fetales, quienes trabajan en conjunto con un equipo multidisciplinario de psicólogos, psiquiatras y neonatólogos para guiar, acompañar y contener a la madre y a la familia desde que se detecta una anomalía.

“El año pasado partimos con la cirugía fetal. Nunca antes se había realizado en Chile una cirugía de espina bífida con esta técnica intrauterina laparoscópica, y los resultados fueron sorprendentes”, explica la Dra. Ugarte, especialista en endocrinología pediátrica. La espina bífida es un defecto del cierre de la columna, que se produce durante la formación del feto, con consecuencias neurológicas en funciones como caminar, control de esfínter y, en la mayoría de los casos, hidrocefalia.

Seis semanas después de la intervención nació Nicolás, el primer niño operado con esta técnica, quien hoy tiene una muy buena movilidad en las piernas y no presentó ningún tipo de complicaciones. Su madre destacó la importancia de sentirse en las mejores manos y, sobre todo, el cariño, la preocupación y el apoyo que le brindó el equipo profesional durante el proceso. Al respecto, la Dra. Ugarte agrega que “lo que uno espera de una buena medicina en estos tiempos es que sea integral. Nosotros no solo tratamos la patología, sino a la persona, su circunstancia familiar, laboral y social, poniendo al paciente en el centro de nuestro trabajo”.

Primeros latidos

Cumpliendo la resolución del Ministerio de Salud publicada en abril pasado, Clínica Universidad de los Andes fue uno de los primeros establecimientos en declarar su objeción de conciencia institucional ante la ley de interrupción voluntaria del embarazo en tres causales. De esta manera, honra uno de sus valores fundacionales, referido al respeto y protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural.

En este camino, y honrando su compromiso por extender la atención de salud a quienes carecen de recursos, la Clínica ofrece ecografías gratuitas a futuras mamás en situación de riesgo social. El equipo de Gineco-Obstetricia trabaja con el Centro de Apoyo a la Mujer (CAM), red latinoamericana que busca salvar vidas del aborto, para que sus pacientes se realicen la primera ecografía. Este evento, en muchos casos, ayuda a que empiece a formarse un lazo entre la madre y su hijo, aumentando así los deseos de continuar con el embarazo.

“Eso es lo que uno busca con la medicina, que la ciencia esté al servicio de los pacientes”, asegura la directora médica. “Y eso es lo que a nosotros nos gusta, que las acciones de salud vayan destinadas a mejorar la calidad de vida de las personas, respetando su dignidad e integridad, muy especialmente cuando se refiere a contribuir a la consolidación de la cultura de la vida”.

Aumento de la docencia

Por su naturaleza universitaria, la Clínica tiene un marcado carácter docente, lo que garantiza la investigación constante y permite estar a la vanguardia de cada área médica. “Cuando la Clínica partió, teníamos poco flujo de pacientes y pocas patologías de complejidad, por lo que se hacía muy difícil trasladar parte de la docencia de la Universidad para acá, pero con el tiempo la situación ha cambiado y para este año ya hubo un crecimiento de 23% en el primer trimestre”, afirma la doctora Francisca Ugarte.

Además de Medicina, carreras como Nutrición, Kinesiología, Fonoaudiología, Enfermería y Obstetricia, Odontología y Terapia Ocupacional comienzan sus pasantías en la Clínica desde el primer año de universidad. Es así como en 2015 contaron con 691 alumnos, en 2016 fueron 913 y hoy ya son 1.771. Actualmente, 95% de esta docencia es de pregrado y solo 5% corresponde a postgrado, pero se espera que las cifras se incrementen. Como primera instancia, se aprobó el primer Fellow postgrado de cirugía de columna para 2018.

Convenio de clase mundial

Como parte del objetivo de entregar una atención de calidad, la Clínica firmó un convenio con el Massachusetts General Hospital, el centro asistencial más grande y antiguo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, permitiendo así que pacientes que presenten casos complejos, puedan contar con una segunda opinión médica. “Que una Clínica nueva cuente con la confianza de uno de los mejores hospitales de Estados Unidos y top cinco a nivel mundial, es un indicio de que estamos haciendo las cosas bien”, concluye la directora médica del centro de salud universitario.