Combatir el sobrepeso y aumentar los efectos positivos del deporte en las personas son parte de las investigaciones que se están desarrollando en la Escuela de Nutrición y Dietética y la Escuela de Kinesiología.
La mayoría de los niños come fideos, mientras que pocos ingieren algas. ¿Pero qué pasaría si escondemos algas en los fideos? La investigación que lidera la académica Ingrid Contardo busca, precisamente, desarrollar un ingrediente alimentario bioactivo a partir de algas verdes, capaz de reducir el índice glicémico de alimentos ricos en almidón, como arroz, pastas, panes y galletas. Algo así como algas camufladas dentro de los fideos. “Con esto se puede impactar en la salud de niños, adultos y personas mayores con problemas de obesidad”, alienta la investigadora de la Escuela de Nutrición y Dietética y del Centro de Investigación e Innovación Biomédica, CiiB.

La relevancia de este proyecto radica en que, según la última Encuesta Nacional de Salud (2017), más de 70% de la población presenta algún grado de malnutrición por exceso, “condición que aumenta el riesgo de padecer enfermedades como cáncer, derrames cerebrales, diabetes tipo 2 e hígado graso, que perjudican la calidad de vida y reducen la esperanza de vida”, explica la directora de la Escuela de Nutrición y Dietética, Dra. Eliana Reyes.
La obesidad en la primera infancia se traduce en un riesgo cercano a 90% de tener sobrepeso u obesidad en la adolescencia y, según el Mapa Nutricional 2024 de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), 50.9% de los niños presenta sobrepeso, obesidad u obesidad severa. “En ellos puede generar problemas de salud como diabetes tipo 2, enfermedades hepáticas, apnea obstructiva del sueño e hipertensión”, explica la Dra. Reyes. Por lo tanto, “el desarrollo de este ingrediente bioactivo representa un avance significativo en la lucha contra la obesidad, especialmente en nuestro país, donde el consumo de alimentos ricos en almidón es elevado”, agrega.
Alimento funcional
“Este ingrediente no solo reducirá el impacto glicémico de los alimentos, sino que también actuará como una fibra funcional y prebiótico, es decir, llegará al colon para nutrir microorganismos beneficiosos para la salud intestinal”, explica Ingrid Contardo, Ph.D. en Ciencias de la Ingeniería, área Química y Bioprocesos. Asimismo, “contribuye a una mayor saciedad, lo que puede ayudar a controlar la ingesta calórica”, complementa la Dra. Reyes. Por lo mismo, asegura que “este tipo de innovación es clave para ofrecer alternativas alimentarias más saludables y accesibles a toda la población.”
Actualmente, el equipo se encuentra en la etapa de laboratorio, evaluando la estabilidad del compuesto durante el proceso de cocción y digestión, con miras a lograr un aditivo que mantenga sus propiedades bioactivas al ser incorporado en alimentos de consumo masivo. Porque “al reducir el índice glicémico de estos productos, se logra una respuesta metabólica más favorable, disminuyendo las alzas violentas de glucosa e insulina, que están directamente relacionadas con el aumento de peso y el riesgo de enfermedades crónicas”, explica la nutrióloga clínica sobre su proyecto de investigación.

“Este tipo de innovación es clave para ofrecer alternativas alimentarias más saludables y accesibles a toda la población”
Eliana Reyes, directora de la Escuela de Nutrición y Dietética
Es importante considerar también que, “con el paso de los años, el peso tiende a aumentar y la masa muscular a disminuir, sobre todo si se lleva una vida sedentaria”, advierte. Por lo tanto, otro de los pilares fundamentales para prevenir la malnutrición por exceso es la actividad física, que “practicada de forma regular, no solo ayuda al control del peso, sino que mejora la estructura ósea y muscular”, ratifica Marco Kokaly, magíster en Ciencias de la Salud y el Deporte.
Fitofármaco que facilita la actividad física
Esta investigación del Dr. Araneda se basa en el fruto de la palma Phoenix canariensis, una especie ampliamente distribuida en Chile, pero que usualmente es desechado, transformándolo en un recurso con propiedades bioactivas para mejorar la salud y potenciar una práctica deportiva que reduzca el sedentarismo, pues este conlleva aumento de peso, mayor porcentaje de grasa corporal, disminución de masa muscular y un mayor riesgo de enfermedades metabólicas y de salud mental.
“La práctica regular de deporte o ejercicio contribuye a mantener la autonomía funcional, mejora la fuerza, el equilibrio y la coordinación”
Marco Kokaly, Académico de la Escuela de Kinesiología

“La práctica regular de deporte o ejercicio contribuye a mantener la autonomía funcional, mejora la fuerza, el equilibrio y la coordinación. También ayuda a prevenir o disminuir la severidad de enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares, y tiene un impacto positivo en la salud emocional y cognitiva”, asegura Marco Kokaly.
Actualmente, el proyecto del profesor Araneda avanza en su primer año con la caracterización química del fruto y la formulación del compuesto, mientras que el ensayo clínico con personas activas está proyectado para el segundo año.