Los criptoactivos han avanzado con fuerza en los mercados y también en los sistemas legales. Mientras su uso se diversifica como instrumento financiero y medio de pago, Chile busca regularlos a través de la Ley Fintec y su adhesión a estándares internacionales. Dos académicos abordan el fenómeno desde sus disciplinas.
Desde la irrupción de criptomonedas como Bitcoin y Ethereum, el mundo financiero ha experimentado una gran transformación. Este fenómeno no solo revoluciona los mercados, también plantea retos para los marcos legales, tributarios y financieros tradicionales.
Las criptomonedas, resume Javier Mella, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas, “son activos o monedas digitales descentralizadas que utilizan criptografía y tecnología blockchain para garantizar la seguridad en las transacciones. A diferencia de las monedas oficiales, no tienen el respaldo de un banco central o una autoridad centralizada”.
Actualmente existen más de 10 mil criptomonedas, con un mercado valorado en más de US$ 3 trillones. Sin embargo, “una mayoría tiene poca importancia, transacciones bajas y suelen ser muy especulativas. Por otro lado, las de mayor valor, como el Bitcoin, se están consolidando, usándose cada vez más”, explica el Ph.D. in Business Administration-Finance por McMaster University.

“Es esperable que observemos una consolidación, apoyada por hitos en la industria, como la creación de los primeros fondos transables (ETFs) en Estados Unidos”
Javier Mella, profesor de Inversiones, Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas
Además de su uso como instrumento financiero, las criptomonedas también están siendo medios de pago en contextos económicos complejos, “en especial en economías con alta inflación y en naciones donde la moneda local se encuentra en problemas”, indica. Desde el punto de vista de la inversión, su comportamiento ha sido particular. “No es claro su valor intrínseco, pero, en general, ha demostrado su contribución en términos de diversificación, con periodos alcistas y bajistas que no están necesariamente relacionados con otros mercados, como los accionarios”, agrega el especialista en valoración de activos e inversiones, que actualmente estudia la predicción de mercados alcistas y bajistas en criptoactivos y su utilización en estrategias de inversión.
Pero este ecosistema no está exento de riesgos. “El lado más preocupante tiene que ver con los usos que se dan por organizaciones criminales, como lavado de dinero, financiamiento de actividades terroristas o ransomware”, advierte el académico.
En cuanto a su proyección, considera que “es esperable que observemos una consolidación, apoyada por hitos en la industria, como la creación de los primeros fondos transables (ETF) en Estados Unidos. Adicionalmente, es probable que exista mayor integración con mercados tradicionales y que bancos centrales sigan explorando en lanzamiento de sus propias monedas digitales”.
criptomonedas existen actualmente

3 trillones
es el valor de mercado de los criptoactivos
Regulación en Chile
Cristóbal Pérez Jarpa, académico de la Facultad de Derecho, destaca que esta expansión ha llevado a los Bancos Centrales a diseñar sus propias monedas digitales (MDBC). Mientras países como Jamaica y Nigeria ya las han implementado, otros como India, Uruguay y la Unión Europea están en fase piloto. Chile avanza con cautela.
Los criptoactivos “han tensionado la estructura de los mercados financieros tradicionales, pues muchos de ellos se transan sin regulación ni transparencia. Así, mientras algunos países mantienen un enfoque desregulado, otros han optado por establecer marcos normativos estrictos para enfrentar los riesgos que plantea este nuevo mercado”, explica el profesor de Derecho Tributario.
“El principal riesgo es reputacional, por eso las autoridades han sido cautelosas al comunicar avances, pese a un importante trabajo técnico”
Cristóbal Pérez Jarpa, profesor de Derecho Tributario, Facultad de Derecho

Chile ha optado por una vía intermedia. Con la Ley Fintec de 2023 y la adhesión al Marco de Informe de Criptoactivos (CARF) de la OCDE, busca fomentar la innovación al tiempo que fortalece la regulación. La ley define los criptoactivos como representaciones digitales de valor, bienes o servicios -excluyendo el dinero tradicional- que pueden intercambiarse o almacenarse digitalmente. Regula la inscripción de plataformas e intermediarios y reconoce a las stablecoins (que vinculan su valor de mercado a una referencia externa) como medios de pago, pero aún no existe normativa tributaria específica.
“Ante la falta de claridad, desde 2018 el Servicio de Impuestos Internos ha emitido oficios para orientar a los contribuyentes. Por ejemplo, estableció que la venta de criptoactivos no está gravada con IVA, al ser bienes incorporales, y que los pagos a los ‘mineros’ deben tributar como renta empresarial, no como ingresos laborales”, aclara el doctor en Derecho por la Universidad de Ciencias Económicas de Viena.
Pese a los avances, advierte que “la Ley Fintec no aborda ni los NFT (activo digital único) ni las MDBC (Moneda Digital de Banco Central), temas que ya se están discutiendo en otras jurisdicciones”. El profesor Pérez Jarpa ha profundizado en estos asuntos desde distintas dimensiones: en 2023 expuso sobre el caso chileno en la conferencia internacional Crypto Assets: Tax Law and Policy en Austria, y su análisis fue publicado por la Oficina Internacional de Documentación Fiscal-IBFD en 2024.
También ha abordado los desafíos técnicos del estándar CARF en su artículo “Criptoactivos e Intercambio Automático de Información: de CRS a CARF” y desarrolla una línea de investigación sobre el uso de inteligencia artificial para el cumplimiento tributario, presentada en 2025 ante expertos de más de 40 países en Austria.
Uno de los hitos más relevantes ha sido la adhesión de Chile al marco CARF, que exige desde 2027 el reporte automático de información tributaria sobre criptoactivos. “El SII debe fortalecer capacidades y crear herramientas para procesar grandes volúmenes de datos, idealmente con apoyo de inteligencia artificial”, afirma el abogado. También advierte que el mayor reto será adaptar la legislación e infraestructura fiscal para cumplir con estos estándares.
Más allá del ámbito tributario, el Banco Central de Chile continúa evaluando la viabilidad de una moneda digital. Aunque aún no hay lanzamiento oficial, los avances técnicos son importantes. “El principal riesgo es reputacional, por eso las autoridades han sido cautelosas al comunicar avances, pese a un importante trabajo técnico”, concluye.