Monseñor Fernando Ocáriz: “Todo lo que es racional en el mundo procede de la mente de Dios”

UANDES (14)


El Rector honorario de la Universidad de los Andes, Monseñor Fernando Ocáriz, de visita en Chile, expuso en un encuentro con profesores sobre “La vivificación cristiana de las instituciones educativas” el 26 de julio de 2024, coincidiendo con el 50º aniversario del viaje que realizó san Josemaría a varios países del continente.

Por Marta Castillo Albarrán

El Prelado del Opus Dei, Monseñor Fernando Ocáriz, licenciado en Ciencias Físicas y doctorado en Teología, visitó la Universidad de los Andes y, en un encuentro con más de 300 académicos, compartió su visión sobre qué significa ser una institución universitaria de identidad cristiana.

Durante su presentación destacó aspectos concretos de esta identidad institucional, como el esfuerzo por la excelencia profesional, la primacía de la persona, la armonía entre fe y razón, el amor a la libertad, la colegialidad, la justicia con caridad y su dimensión pública, entre otros.

Según sus palabras, la unión entre universidad y cristianismo no es artificial: “Las universidades nacieron desde el cristianismo por el deseo de saber, de profundizar en el conocimiento del mundo, de las personas, de la realidad, y desde su origen llevan a un conocimiento de Dios”.

Para Mons. Ocáriz la primacía de la persona es lo capital: “Porque la identidad cristiana institucional sin el aspecto personal quedaría como un molde artificial”. Aunque no significa que en la universidad todos tengan que ser cristianos, “sí hace falta que exista un núcleo de vida cristiana personal que vivifique lo que pueda ser una estructura organizativa”. Una presencia personal y, a la vez, una apertura a quienes sin ser cristianos cooperan con su trabajo.

Durante su visita al campus, Mons. Fernando Ocáriz se reunió con jóvenes de la Pastoral en la ermita y con la comunidad universitaria en la escultura Legatum, inspirada en san Josemaría.

Entrega a los demás

Se refirió también a cómo la identidad cristiana personal es la identificación con Jesucristo, “que es la plenitud humana, ya que Cristo es perfecto hombre y perfecto Dios”. Según sus palabras, esa plenitud que implica el cristianismo es la entrega a los demás: “El servicio, la preocupación por los demás, tiene una dimensión que se proyecta a la institución, al ambiente con el que se desarrollan las actividades”.

Para Mons. Ocáriz, en la universidad debe haber una verdadera unidad, que la da la preocupación de unos por otros, “porque cabe siempre una conexión, una colaboración, un sentirse parte de una unidad que la da el espíritu universitario y también el interés positivo de colaborar”. Y reflexionó sobre la importancia de cuidar a las personas, porque “cuidando a cada persona se cuida el conjunto de verdad. Y es como se edifica el conjunto universitario plenamente”.

Identidad cristiana institucional

Uno de los aspectos señalados por el Prelado es el esfuerzo por la excelencia profesional, que, aunque depende de cada persona, debe ser también una característica de la institución, pues “al ser Cristo perfecto hombre, la dimensión cristiana pide la excelencia profesional”. Recordó cómo san Josemaría se refería a la santificación del trabajo “porque lo cristiano es lo humano elevado al orden divino”.

La armonía entre fe y razón es parte de esta identidad institucional: “La fe es una luz que ilumina nuestro obrar, influye en la actitud con la que enfrentamos los conocimientos –que son también una manifestación de la realidad de Dios–, porque todo lo que es racional en el mundo procede de la mente de Dios”. Añadió que Dios sustenta la realidad misma, aunque también entra la capacidad de cada uno: “Que Dios ilumina todas las ciencias es una realidad; se puede transmitir una visión cristiana, incluso, en las matemáticas”. Afirmó también que el cristianismo lo podemos introducir en todos los niveles, “sin forzar la realidad, porque la realidad está sostenida por Dios”.

Saludo a Federico Bátiz, director del Centro de Investigación e Innovación Biomédica, durante el recorrido por el campus universitario.

Otra idea es la libertad, propia del espíritu cristiano. “Hay que respetar todo lo que es opinable, para no imponer como verdad, como necesario, lo que no lo es”. Animó a fomentar un ambiente de libertad, “lógicamente con un ideario, que los alumnos y los profesores puedan respetar”. “Porque la libertad no está reñida con las normas. Hay que esforzarse para que esto sea vida. Se puede si se hace con amor, porque es el amor la fuerza de la libertad. Lo que se ama es el bien, por eso cuando descubrimos ese bien amaremos lo obligatorio”.

También se refirió a la autoridad como servicio, “los cargos universitarios son algo transitorio, y son servicio. Se dejan con la misma disponibilidad con la que se han tomado. Los recambios se viven con toda naturalidad”. Habló, además, de la colegialidad, “que tiene que ver con la identidad cristiana, porque en el gobierno de la universidad, quien manda no puede ser un tirano. La autoridad tiene que contar con la opinión de otros. Que nunca sea quien dirige el que impone, que siempre haya escucha, que es atender, estar dispuestos a aprender de lo que nos dicen los demás”.

Otro rasgo es la justicia, pues “la identidad cristiana exige la plenitud humana y la justicia, que viene elevada con la caridad. Esto se manifiesta en el trato con las personas, en el interés por las personas, luchar contra el egoísmo”. “No se puede tratar mal a nadie si queremos ser cristianos”, añadió.

Mons. Fernando Ocáriz hizo alusión, igualmente, a la dimensión pública de la comunicación de una institución de identidad cristiana: “tiene que notarse en la comunicación hacia afuera, en publicaciones y actividades públicas”.

En la oportunidad, el Rector José Antonio Guzmán Cruzat agradeció al Prelado los grandes bienes recibidos de sus predecesores a la cabeza del Opus Dei y destacó que, desde el primer momento, la Universidad quiso caminar “en la huella de aquel amor apasionado por la verdad, que nos dejó trazada san Josemaría; en la senda de aquella aspiración al trabajo santificado, que nos pidió el beato Álvaro, primer rector honorario de esta casa de estudios; en la voluntad de enseñar todas las asignaturas en cristiano, que nos pidió don Javier Echevarría, y en el afán de rigor intelectual y de anhelo apostólico que encarna, Padre, su persona”. Como señal de esta gratitud, le hizo entrega de la Medalla de Oro de la Universidad.

A 50 años de la visita de san Josemaría

En 2024 se conmemoró el 50° aniversario del viaje que realizó san Josemaría, fundador del Opus Dei, a varios países latinoamericanos, por lo que durante junio la comunidad universitaria participó de diferentes actividades relacionadas con su visita.

Entre las actividades destacan la exposición “50 años de san Josemaría en América Latina”, dispuesta en el hall del edificio Biblioteca durante todo el mes; cuatro charlas acerca de su mensaje, y el lanzamiento del libro San Josemaría en Chile: Hablar de Dios y de las cosas de Dios, escrito por las periodistas María José Lecaros y María Teresa Álamos.

La obra, presentada por el vicario del Opus Dei en Chile, P. Álvaro Palacios, y el P. José Miguel Ibáñez, doctor en Filosofía y crítico literario, recoge palabras pronunciadas por san Josemaría durante los 12 días que pasó en Chile.

Además, y como es tradición en la Universidad, el 26 de junio se realizó la visita de misericordia al Hogar Nuestra Señora de los Ángeles después de la Misa por San Josemaría. Y el jueves 27 se jugó el campeonato de pádel en su nombre.

‾‾‾‾‾‾‾‾‾⁣ 𝗖𝗼𝗺𝗽𝗮𝗿𝘁𝗶𝗿 ‾‾‾‾‾‾‾‾‾