Enseñar, aprender e investigar con Inteligencia Artificial

Investigadores de Ingeniería ya utilizan IA para desarrollar diagnósticos médicos, reconocimiento visual y detección del crimen, al tiempo que los académicos analizan las oportunidades y desafíos de su uso para la docencia.
La introducción de IA está transformando la manera en que se realizan diversas actividades, incluyendo la educación superior. Como resultado de este cambio, surgen dudas sobre los riesgos que conlleva su implementación y si estamos debidamente preparados para enfrentarlos. A pesar de que la IA ofrece muchas posibilidades y ventajas, su uso indebido o inapropiado puede tener consecuencias negativas. Por lo tanto, es importante que se realicen esfuerzos para comprender mejor esta tecnología y su impacto en la educación, a fin de aprovechar sus beneficios y minimizar sus riesgos.
¿Pudo haberse dicho mejor? El párrafo fue escrito por ChatGPT.
La educación como reflexión
“La llegada de la IA es similar al desarrollo de la calculadora, facilita, pero queremos que el alumno aprenda a pensar sin ella. Hay que buscar el balance y, para eso, lo primero es familiarizarnos con ella, pensar de manera crítica y universitaria”, explica el profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales Juan Nagel, fundador del Centro de Innovación Docente UANDES (CID).

Además, asegura que esta tecnología obliga a repensar las clases y evaluaciones (hacia unas más formativas), e introducir prácticas innovadoras. “Tenemos una gran oportunidad de trabajar en la reacción del ser humano frente al robot. En vez de preguntar por los hechos, ahondar en qué aprendieron con la tarea, qué preguntas surgieron, qué cosas parecen interesantes y por qué, cómo les cambió la forma de pensar el hacer esta investigación. Esto fomentará la creatividad y capacidad analítica”, explica el expositor de un taller sobre el uso de ChatGPT para académicos.
Marianne Berkhoff, jefa de Innovación y Tecnología del CID, unidad que ha compartido orientaciones académicas sobre IA, concuerda en que “independiente de lo que puede hacer ChatGPT, siempre debemos apuntar a una evaluación formativa, es decir, que el alumno venga al campus a trabajar, que la evaluación se entienda como un proceso y no como un hito puntual de dos o tres pruebas”. Por eso visualiza la IA “como una oportunidad, una herramienta más en la sala de clase”, donde el profesor actúa como moderador o guía, como sucede con el Modelo de Aprendizaje Clínico Híbrido (MACH).

Investigadores de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas están utilizando inteligencia artificial para desarrollar diagnósticos médicos, reconocimiento visual y detección del crimen.
El futuro del aprendizaje
Juan Nagel asegura que “esto llegó para quedarse, y va a cambiar todo lo que hacemos. Debemos educarnos y educar a nuestros alumnos de manera de usarlo de forma ética y responsable”. Al respecto, agrega que “es importante hablar con los alumnos sobre cuándo se puede utilizar IA, establecer una política de cómo citar las fuentes y también estar conscientes a los muchos errores y sesgos que tienen”.
“Tenemos una gran oportunidad de trabajar en la reacción del ser humano frente al robot. En vez de preguntar por los hechos, ahondar en qué aprendieron con la tarea”
Juan Nagel,
primer director del Centro de Innovación Docente
Por eso el llamado de los especialistas es a informarse y a ver esta tecnología como un aliado, como se discutió durante el conversatorio “Irrupción de AI en la Universidad de los Andes”, organizado por el CID y la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas. Asimismo, durante el EncuentrosxChile “Inteligencia Artificial como herramienta para promover el envejecimiento activo, saludable y digno”, organizado junto con el Centro de Envejecimiento, el director del Master of Engineering Management, Sergio Quijada, planteó que hay una gran oportunidad de utilizar la IA para reincorporar a las personas mayores al mercado laboral de manera flexible y menos intensiva, permitiéndoles contribuir a la economía y a la sociedad en general.
De diagnósticos médicos a detección del crimen
Considerando que la IA es una excelente herramienta por su capacidad para procesar gran cantidad de datos, aprender de ellos y realizar tareas complejas de manera eficiente, investigadores de la Facultad de Ingeniería están aplicando esta tecnología para mejorar la calidad de vida, fomentar el crecimiento económico y resolver desafíos de diversa índole.

Por ejemplo, el profesor Miguel Carrasco está utilizando IA como herramienta de apoyo para la toma de decisiones en el diagnóstico del cáncer de próstata, a través de un proyecto que ayuda a mejorar la precisión y eficiencia en el tratamiento de esta enfermedad. Asimismo, usa modelos de deep learning en imágenes clínicas para avanzar en la detección y caracterización temprana del cáncer de pulmón, junto al Dr. Héctor Henríquez, de la Facultad de Medicina.
En el área del reconocimiento visual, el académico José Manuel Saavedra está aplicando IA para interpretar el entorno a través de imágenes, mediante una aplicación para bancos. Esta lee documentos manuscritos, como cheques y papeles de depósito, cuyos números no son claros, facilitando los procesos de lectura y reduciendo errores. En este ámbito también se han desarrollado programas para reconocimiento visual de actores y actrices en programas de tv abierta, específicamente, para poder contabilizar el tiempo de transmisión de sus programas.
Esta aplicación de IA fue realizada por el equipo de la académica Carla Vairetti, quien también desarrolló un proyecto de seguridad pública, que utiliza bases de datos de la PDI, Carabineros, SOSAFE y Fiscalía para encontrar y analizar patrones de comportamiento criminal y facilitar su persecución, gracias a un FONDEF con las Universidades de Chile y del Biobío.
5 ideas para trabajar con ChatGPT en clases
Recomendaciones de Juan Nagel
- Escribir para recibir feedback para escribir mejor.
- Conversar sobre un tema, analizar lo que dice la máquina y pedir que se presente en un trabajo escrito.
- Interactuar con el chat para aprender a elaborar preguntas.
- Crear un juego simulado con esos conceptos. Ej: caso clínico de una enfermedad que indique los síntomas, pero no diga qué tiene para que los alumnos puedan determinarlo.
- Pedir que traduzca y explique (en caso de literatura más complicada).