Haciéndose cargo de la tradición de grandes pensadores de la antigüedad, el Magíster en Filosofía ofrece una nueva mención en Estudios Clásicos, cuyo valioso aporte es destacado por sus académicos.
Surgió unos 600 años antes del nacimiento de Cristo y sigue siendo un foco de atención para los estudiantes de filosofía, letras, historia y ciencias. La filosofía antigua, tradición de la reflexión razonada sobre las causas de las cosas, llevó al hombre a preguntarse acerca de las grandes cuestiones que atañen a la naturaleza humana, sentando las bases de la ética, la política, el derecho y las ciencias.
En este sentido, el doctor en Filosofía Patricio Domínguez opina que la filosofía clásica, es decir, esta “herencia común del mundo greco-latino”, debería ser el punto de partida del estudio de las humanidades en general. “Estudiar a los pre-socráticos, a Platón, a Aristóteles, a los estoicos, a Agustín de Hipona, es como asistir en vivo al nacimiento de preguntas que nos siguen inquietando hasta hoy: ¿cuál es el origen de todas las cosas?, ¿en qué consiste la felicidad?, ¿cuál es la mejor forma de gobierno?, ¿qué hace que algo sea bello?, ¿podemos conocer la realidad?, ¿son compatibles fe y razón?”, plantea el académico.
Consciente de este valor, el Instituto de Filosofía sumó este saber a su Magíster, a través de una mención en Estudios Clásicos que ofrece ramos intensivos en latín y griego. Ambas lenguas se enseñan no solo por medio de la traducción y análisis de textos, sino que también a través de la conversación, ejercicios retóricos y composición. “Espero que el aporte de esta mención sea, en el largo plazo, el ayudar a formar un lenguaje común en las humanidades”, afirma.
“La filosofía clásica debería ser el punto de partida del estudio de las humanidades en general”.
Patricio Domínguez, doctor en Filosofía y académico del Instituto de Filosofía
TRADICIÓN Y GUÍA
“Como continuamos haciéndonos las mismas preguntas, nos beneficiamos de tener esta profunda tradición de pensamiento que nos guía hoy en la búsqueda de respuestas”, agrega Erik Ellis al referirse a la Filosofía Clásica. Doctor en Estudios Medievales, postdoctorando de Notre Dame e investigador asociado de la UANDES, este académico es parte del Magíster y encargado de las clases de latín.
Por ello sus expectativas en esta mención están puestas en dejar a sus estudiantes “con el conocimiento de la tradición de latinitas en sus muchas variedades y la confianza en su habilidad, tanto para leer latín como para usarlo como medio para expresar sus propios pensamientos”.
¿Cuál es el valor de estos aprendizajes? A juicio de Ellis, el seguir cuestionándose sobre temas vitales que trascienden en el tiempo. “Nosotros estamos más familiarizados con Platón y Aristóteles, cuyas ideas proporcionan la base para las humanidades, las ciencias y la teoría política, pero hay cientos de otros filósofos, como los estoicos, escépticos, cínicos y epicúreos, que formularon y respondieron diferentes preguntas de varias maneras”. Ellos tienen aún mucho que decir y están vigentes en pleno siglo XXI.
“Como continuamos haciéndonos las mismas preguntas, nos beneficiamos de tener esta profunda tradición de pensamiento que nos guía hoy en la búsqueda de respuestas”.
Erik Ellis, doctor en Estudios Medievales y académico del Magíster con mención en Estudios Clásicos
Por: Bárbara Olave