Fibrosis pulmonar, dificultades respiratorias, pérdida de masa muscular y tejido óseo son algunas de las secuelas con las que deben cargar aquellos pacientes internados por semanas o meses en las Unidades de Paciente Crítico. Especialistas en Kinesiología, Fonoaudiología y Terapia Ocupacional son los llamados a acompañar su recuperación.
El Covid-19 ha cambiado la vida de millones de personas, especialmente la de aquellas que han enfermado gravemente y han quedado con secuelas de una enfermedad multisistémica que ataca principalmente al sistema respiratorio.
Sabemos que el personal de la salud ha trabajado intensamente para salvar la vida de los pacientes internados en las Unidades de Paciente Crítico (UPC), pero su trabajo no termina con el alta médica, sino que deben acompañar su rehabilitación, un proceso que puede llevar meses, marcando un antes y un después en sus vidas.
En este sentido, se ha comenzado a visibilizar la necesidad de poder costear y subvencionar a quienes requieran de un proceso de rehabilitación posterior a una hospitalización por Covid-19.
“El Plan de Rehabilitación Nacional post Covid surge cuando yo era presidenta del Colegio de Fonoaudiólogos”, comenta Marcia Toloza, académica de la Escuela de Fonoaudiología. “En un trabajo conjunto con otros profesionales, comenzamos a levantar información que nos permitiera visibilizar la necesidad de ayuda que tienen las personas para costear los tratamientos de rehabilitación. Según cifras entregadas por la OMS un 5% de quienes enferman gravemente por Covid-19 necesitan de un proceso de rehabilitación importante”, asegura.

“Iniciaremos una investigación sobre Long Covid o Covid persistente. Se ha visto a personas que mantienen síntomas asociados al Covid desde seis meses hasta un año posterior a la enfermedad.”
Marcia Toloza,
Escuela de Fonoaudiología
Desde la Escuela de Terapia Ocupacional, especialidad que se encarga de facilitar y mejorar el desempeño de las personas en sus actividades del diario vivir, el académico Juan Luis Lara complementa esta idea. “Durante este período en que hemos trabajado con pacientes que han enfermado de Covid, hemos visto que un porcentaje de ellos está manifestando secuelas que implican principalmente alteraciones músculo esqueléticas como la fuerza y la resistencia, y asociado a capacidades cardiopulmonares de la persona que no le permiten desempeñarse como antes”. Sumado a esto, alteraciones en las habilidades cognitivas de los usuarios que afectan aún más el desempeño de sus ocupaciones.
Esto se debe a que, tras semanas o meses internados en las Unidades de Paciente Crítico (UPC), los pacientes pierden gran porcentaje de masa muscular y otros tejidos que se van desmineralizando. Asimismo, al despertar, algunos presentan un grave estado de desorientación y delirium.
En esta línea, el docente clínico de la Escuela de Kinesiología Christian Warnier explica que “esta es una etapa muy difícil, en la que buscamos readaptar a pacientes que se encuentran muy dañados, para que puedan desarrollar funciones básicas, como girar acostados o sentarse en la orilla de la cama, cosas que les son tan agotadoras como correr un maratón, producto de la pérdida de tejidos y las deficiencias respiratorias que los aquejan”.
Al respecto, agrega que “este proceso de rehabilitación varía de acuerdo con el estado del paciente y sus condiciones basales, las que pueden generar otras afecciones que gatillan mayores alteraciones, pero en general los usuarios pueden estar, en promedio, seis meses en un proceso de rehabilitación”.

“Esta es una etapa muy difícil, en la que buscamos readaptar a pacientes que se encuentran muy dañados, para que puedan desarrollar funciones básicas, como sentarse en la orilla de la cama.”
Christian Warnier,
Escuela de Kinesiología
INVESTIGACIÓN
Si bien es poco lo que se conoce del Covid-19, los especialistas ya están trabajando en distintas líneas de investigación que apuntan, principalmente, a las secuelas que puede dejar la enfermedad en la vida de las personas.
“Iniciaremos una investigación sobre Long Covid o Covid persistente”, adelanta Marcia Toloza. “Se ha visto a personas, sobre todo en Europa, que mantienen síntomas asociados al Covid desde seis meses hasta un año posterior a la enfermedad. Estos síntomas son variados, como cefalea, fatiga, problemas respiratorios o disminución de la capacidad olfativa”, explica la fonoaudióloga.
Por otra parte, según comenta Juan Luis Lara, la Escuela de Terapia Ocupacional y la Clínica Universidad de los Andes están trabajando en dos líneas conjuntas de investigación. La primera está relacionada a los delirium tras largos períodos de intubación y la otra aborda el aporte de la Terapia Ocupacional en la recuperación de las funciones de aquellas personas que han quedado con secuelas del Covid.
“Para el delirium tenemos un protocolo que estamos aplicando hace dos años, que nos faculta para hacer una mejor evaluación de los pacientes. Para esto, nos certificamos con la evaluación FIM (Functional Independence Measure) que nos permite cuantificar de manera mucho más clara el funcionamiento y el desempeño de las personas. Actualmente estamos centrados en la recopilación de datos de pacientes Covid”, expone el terapeuta.
A estas investigaciones se suma la que está desarrollando Christian Warnier junto a su equipo. “Nuestro objetivo es evaluar la incidencia en la función pulmonar que tiene la enfermedad en los pacientes que están internados por un largo período”, concluye el kinesiólogo.
Por: Florencia Moya