UANDES y 18-O
UN ESPACIO DE REFLEXIÓN

La crisis social activó a la comunidad universitaria en torno al diálogo y el encuentro, propios de su Ideario, inspiración que dio pie a una serie de acciones internas y externas que se convirtieron en una valiosa oportunidad.

Escuchar, acoger y acompañar a la comunidad y, al mismo tiempo, abrir un espacio de reflexión académica para entender lo que ocurría y orientar el debate. Esa fue la respuesta UANDES al estallido social del 18 de octubre, fecha emblemática que abrió una valiosa oportunidad de diálogo y encuentro.

“AQUÍ HAY MUCHAS IDEAS QUE SE HAN PUESTO SOBRE LA MESA, POR LO TANTO, EL TRABAJO QUE VIENE POR DELANTE ES MUY INTENSO”.

Rector José Antonio Guzmán

“El primer foco de atención fue conectar con nuestra gente, nuestros estudiantes, profesores, trabajadores y quienes están cerca de la Universidad. Pero también nos interesaba conectar con el problema que ocurría en el país, esa gran incertidumbre social, esa serie de preguntas que se habían planteado y que se debían responder”, comenta el Rector José Antonio Guzmán al recordar aquellos convulsionados días de octubre.

El primer coloquio reunió al director del Centro UANDES Signos, Daniel Mansuy; al académico de Derecho de la Universidad de Chile Alfredo Jocelyn-Holt y al presidente de la Fundación Nodo XXI, Carlos Ruiz, moderados por la periodista de El Mercurio Elena Irarrázaval.

Revise aquí todas las actividades realizadas desde este primer coloquio.

El segundo coloquio convocó a la directora del Centro de Estudios Financieros del ESE Business School, Cecilia Cifuentes; el entonces decano de la Facultad de Comunicación, Juan Ignacio Brito, y al abogado y profesor de la Universidad de Chile Roberto Ávila, moderados por el académico del Instituto de Filosofía Joaquín García-Huidobro.

“Sentimos que teníamos el deber de dar una respuesta, ser capaces de generar las ideas desde las cuales poder volver a encontrar la orientación necesaria respecto de los acontecimientos que estaban pasando y que nos tenían tan sorprendidos”, complementa Cristina Errázuriz, vicerrectora de Comunicaciones.

Inspirados en estos principios, y movidos por el Ideario UANDES, comenzaron a organizarse una serie de iniciativas. “Nos manejamos con mucha prudencia, pues como había tanta incertidumbre y tantos puntos de vista, la Universidad tenía que ser un espacio donde, de alguna forma, todos se sintieran acogidos. Ese ha sido el punto central de nuestro modo de enfrentar esta situación tan difícil”, destaca el Rector.

La excandidata presidencial Javiera Parada, Claudio Alvarado, del Instituto de Estudios de la Sociedad, Ignacio Irarrázaval, del Centro de Políticas Públicas UC, y la exministra Carolina Tohá, entre otros invitados, abordaron las implicancias de un nuevo pacto social en un encuentro organizado por el Centro UANDES Signos.

Conversatorios e instancias reflexivas

Pese al ambiente de agitación que reinaba en las calles y cuando habían transcurrido apenas seis días del comienzo de la crisis, la Universidad convocó a una primera instancia reflexiva, incluso antes de reiniciar las clases. Cientos de estudiantes, profesores, administrativos, vecinos e invitados en general se congregaron para tratar de empezar a entender lo que ocurría.

Desde entonces se sucedieron una amplia variedad de encuentros, para analizar la situación desde la psicología, la ciencia política, el derecho, las comunicaciones, la economía o la doctrina social de la Iglesia. Siempre con la premisa de integrar diferentes miradas y abrir el campus a los más diversos invitados, como exministros, directores de medios de comunicación y académicos de diferentes universidades.

Solidaridad, bien común, compromiso y dignidad de la persona fueron el foco del encuentro “Crisis en Chile: doctrina de la Iglesia frente a la cuestión social”, a cargo del investigador de Signos Matías Petersen, el capellán general P. Sebastián Urruticoechea y el P. Enrique Colom, quien trabajó en el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia.
El periodista Juan Ignacio Brito conversó con Eduardo Sepúlveda, director de El Líbero; Gabriel Vergara, director de la Asociación Nacional de la Prensa; Cristián Rodríguez, director editorial de Pauta, y Christian Weinborn, editor general del Canal 24 Horas, en el conversatorio “¿Información de crisis o crisis de información?”.

Paralelamente, estudiantes y académicos se reunieron en Mesas de Diálogo, abiertas a la comunidad, para reflexionar sobre la Universidad, el país y su misión en medio del conflicto, resultados que fueron levantados al Consejo de Rectoría al finalizar los tres días de conversaciones. Mientras que las carreras, en conjunto con sus centros de alumnos, organizaron encuentros orientados a analizar el rol de su propia profesión antes, durante y después del conflicto, como es el caso de Psicología, Educación y Comunicación, entre otras.

La temática sobre una nueva Carta Magna fue el foco del conversatorio impulsado por la Facultad de Derecho “La cuestión social y la Constitución”, moderado por el decano, José Ignacio Martínez, y la participación de los abogados y académicos Francisco Zúñiga, de la Universidad de Chile, e Ignacio Covarrubias, de la Universidad Finis Terrae.
Los académicos de la Escuela de Psicología María Elena Pérez, Mariarita Bertuzzi y Nicolás Labbé lideraron el encuentro “Repercusiones psicológicas frente a la tensión social”.

El ESE Business School llevó a cabo diferentes conversatorios con sus alumnos, egresados y trabajadores acerca del proceso de cambio constitucional, cómo recuperar la paz y construir un Chile mejor y para analizar el escenario económico de Chile.

Espacios de escucha y acompañamiento

La salud mental fue tema de preocupación desde un comienzo. La Escuela de Psicología y la Dirección de Personas ofrecieron primeros auxilios psicológicos para profesores y administrativos, mientras que la Unidad de Bienestar de Vida Universitaria hizo lo propio con los estudiantes. Todas las carreras organizaron encuentros y espacios de conversación con sus alumnos, para analizar la situación y expresar sus emociones. Y Capellanía Universitaria entregó asistencia espiritual y congregó a la comunidad universitaria a través de la oración para pedir por la unión y el reencuentro, por ejemplo, en el marco de las Misas por Chile.

Para ocuparse de los más pequeños y apoyar a las madres y padres que no tenían con quién dejar a sus hijos en los primeros días del estallido social, estudiantes y profesores de la Facultad de Educación montaron una guardería de emergencia en la Clínica UANDES.

Y en momentos en que movilizarse se volvió todo un desafío, la Dirección de Operaciones amplió los recorridos de los buses de acercamiento para transportar a alumnos, profesores y administrativos hasta las comunas más alejadas, reorganizó los turnos de sus auxiliares y se preocupó de llevarlos directo a sus hogares cuando salían más tarde, además de velar por la seguridad y bienestar del personal externo, como los equipos de aseo, jardines y guardias.

Durante los primeros días del estallido social, la Facultad de Educación montó una guardería en la clínica universitaria, para apoyar a los funcionarios que no tuvieran con quién dejar a sus hijos

Estudiantes comprometidos

Los alumnos no se conformaron con ser simples espectadores de la crisis social. Apelando a su espíritu solidario, se activaron para ayudar en diferentes instancias, muchas veces convocados por la Federación de Estudiantes (FEUANDES). Fue así como algunos se organizaron en cuadrillas para limpiar las calles de Santiago, mientras que otros salieron a prestar primeros auxilios, como parte del Colectivo Salud Consciente.

Del mismo modo, se unieron con Vida Universitaria, Dirección de Personas y con el Centro Integral para el Envejecimiento Feliz, en torno a campañas de recolección de alimentos y útiles de aseo destinados a personas de la tercera edad de Puente Alto y para el personal UANDES que se había visto afectado.

¿Cómo puedo contribuir en medio de una crisis social? fue el foco de las Mesas de Diálogo, jornadas organizadas por Vida Universitaria, junto a la FEUANDES y los Centros de Alumnos, y cuyo informe final se presentó a Rectoría.

“Fieles a nuestra vocación universitaria, abrimos el espacio para una reflexión más profunda, para encontrarnos con las diferentes posiciones que conviven en la sociedad y que permiten entablar un diálogo”.

Cristina Errázuriz, vicerrectora de Comunicaciones

Flexibilidad online para terminar el año académico

Concluir el año académico fue una gran prioridad, pues se trata de la forma natural en que una universidad aporta al país. Si bien la prudencia aconsejó suspender actividades algunos días, así como adelantar el horario de salida para un retorno seguro a casa, la intención fue seguir adelante con el diálogo universitario, el intercambio entre alumnos y profesores y la búsqueda de la verdad.

El apoyo a la comunidad interna, desde auxiliares y personal externo hasta alumnos y profesores, fue primordial durante los meses de manifestaciones sociales, y se evidenció en medidas como flexibilidad horaria, facilitación de transporte y acompañamiento permanente para garantizar la seguridad de todos, especialmente de los más vulnerables.

La “flexibilidad” fue la principal herramienta que lo hizo posible, facilitando que los alumnos asistieran a clases o rindieran evaluaciones en la medida de sus posibilidades; que los funcionarios modificaran sus horarios de ingreso y salida de acuerdo a la contingencia y que los profesores desarrollaran al máximo la creatividad para reagendar el semestre. De hecho, la plataforma de educación online Canvas fue una herramienta clave en este proceso.

Por supuesto, las carreras, con el apoyo de la Vicerrectoría de Alumnos y Alumni, tomaron contacto desde el primer día con los estudiantes que se encontraban en situaciones más complejas, detectando sus necesidades y brindándoles las facilidades para finalizar el semestre, que solo se retrasó en una semana.