El primer Rector, Raúl Bertelsen Reppeto, fue el encargado de dictar la clase magistral del Acto Académico Aniversario, de la cual seleccionamos algunos extractos, para acompañar las fotografías que se tomaron los equipos de trabajo al festejar los 30 años.
“Hace treinta años éramos un puñado de personas llenas de ilusiones, que afortunadamente no realizamos un análisis de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, porque de hacerlo no habríamos iniciado esta aventura académica.”
“Tiene que conformar la docencia, animada de espíritu de servicio, la disponibilidad para recibir a los alumnos y atenderlos, el esfuerzo investigador en la búsqueda de la verdad, la relación respetuosa entre profesores y alumnos, y de unos y otros con los administrativos, la vida en su totalidad de los que trabajamos en el campus -durante décadas algunos-, o en un período acotado de tiempo como el de nuestros alumnos.”
“La Universidad necesita estar abierta a las innovaciones metodológicas. No hacerlo, significa cerrarse a la posibilidad de nuevas modalidades de docencia, que la enriquecen, la hacen más eficaz y que amplían su labor al permitirle llegar a personas que no pueden venir a la universidad. Ello no significa, sin embargo, que haya que renunciar a prácticas seculares que la han enriquecido a lo largo de los siglos. Tal es la clase magistral.”
“Nuestros jóvenes estudiantes no saben, probablemente, que en la construcción de los primeros edificios del campus uno de los problemas a resolver era determinar cuántas cabinas telefónicas habría y dónde estarían situadas.”
“La vida universitaria tiene hechos relevantes, una distinción, un premio, un logro que marca un hito, algo extraordinario, que es lo que suele destacarse en las noticias y en las cuentas anuales. Pero la trama que se teje día a día está hecha de cosas pequeñas, de actividades que se repiten una y otra vez, que aisladamente consideradas no se notan, pero que en su conjunto configuran el panorama grandioso en que muchos han contribuido a lo largo de los años.”
