Especialistas coinciden en que el impacto de la educación que recibimos los primeros años es clave para desarrollar nuestras habilidades cognitivas, emocionales y sociales.
La Facultad de Educación trabaja en herramientas y estrategias para contribuir en ese camino desde hace 25 años.

Garantizar equidad e igualdad de oportunidades desde los primeros años es una de las prioridades de Unicef para el desarrollo cultural y social de los niños como factor de expansión de sus potencialidades al ser adultos. Objetivo que comparte la Facultad de Educación, que en 2005 abrió las puertas de la Escuela de Educación de Párvulos, dirigida hoy por María Francisca Valenzuela.

“Es relevante tener programas educativos efectivos desde la primera infancia, porque genera un impacto positivo en el desarrollo cognitivo y socioemocional, sobre todo en niños que provienen de familias de mayor vulnerabilidad”, sostiene.

Con una fuerte orientación hacia la promoción de la expresión oral, se busca que las futuras educadoras tengan sólidos conocimientos para potenciar el lenguaje, que constituye la base de aprendizajes académicos futuros. Ejemplo de este esfuerzo es el convenio firmado hace cinco años con la Fundación Choshuenco, a través del cual se ha capacitado a más de 60 educadoras de los jardines Ángel de la Guarda, de Colina, y Ángel Gabriel, de San Bernardo, en aspectos asociados al lenguaje oral y estrategias para favorecer su desarrollo/aprendizaje.

Con 25 años de trayectoria, la Facultad de Educación forma profesores con sólidos conocimientos y vocación de servicio, a través de sus cinco carreras de pregrado, dos programas de pedagogía en educación media, 13 diplomados
y cuatro programas de magíster.

PARTICIPAR EN POLÍTICAS PÚBLICAS

Consciente de la relevancia de estar presente para generar cambios, la académica Carolina Melo forma parte del Consejo Asesor para la Calidad de la Educación Parvularia del Mineduc, desde marzo de este año. “Es una gran oportunidad para contribuir al mejoramiento de la calidad de la educación del país en una de las etapas más importantes en la vida de las personas”, asegura.

Con este mismo foco, la Facultad ha atendido a más de 40 mil niños de diversos colegios, de kínder a cuarto básico, para identificar los nudos críticos de sus deficiencias matemáticas y lectoras, gracias a las plataformas tecnológicas creadas por investigadoras UANDES en 2014, Diamat y Dialect, esta última con una nueva adjudicación de fondos Fondef y Corfo. Ello las ha facultado para entregar sugerencias a los profesores sobre cómo abordar las dificultades en las distintas áreas y ha permitido que niños y niñas elijan los libros que leen en forma independiente, según su nivel de habilidad, lo que favorece y mantiene su motivación.

NUEVOS DIPLOMADOS

Porque la igualdad de oportunidades no solo aplica a quienes tienen dificultades de aprendizaje, este año se creó el Diplomado en Intervenciones Psicoeducativas para Estudiantes con Alta Capacidad, dirigido por María Paz Gómez. Su objetivo es desarrollar habilidades para que los profesionales de la educación puedan abordar, desde el aula, el aprendizaje y las necesidades de apoyo de estudiantes con capacidades por sobre el promedio.

A este programa se suma el Diplomado en Enseñanza Integrada de las Ciencias, Tecnología e Ingeniería para Educación Parvularia, Básica y Media, realizado junto a la Facultad de Ingeniería. “Las habilidades STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas) son una necesidad del siglo XXI, sin embargo, las mujeres tienen menos representación que los hombres en carreras de estas áreas, brecha que se produce en la etapa escolar”, explica María Paz Gómez, quien se adjudicó un Fondecyt en la materia.

Como parte del plan nacional Leo Primero, seis mil colegios públicos y subvencionados han sido beneficiados con el uso de la plataforma Dialect, para que niños y niñas aprendan a leer comprensivamente en primero básico.