Las universidades se forman para crear y transmitir conocimiento, y así ayudar a que la sociedad progrese de modo más humano. Este es el propósito que nos ha movido como institución durante nuestras tres primeras décadas. Gracias al trabajo realizado con un horizonte de largo plazo, conforme a los principios que inspiran nuestro ideario, hoy somos una universidad madura, reconocida por la calidad de su enseñanza, de su investigación, por su impulso a la innovación y su empeño por responder a las necesidades del entorno. A lo largo de estos años hemos ido formando redes y alianzas con otras instituciones nacionales y extranjeras que nos ayudan a mejorar cada día nuestro trabajo. La próxima incorporación al Consejo de Rectores de Universidades Chilenas no hace sino hacer más evidente este deseo de colaboración que nos mueve. Es importante cuidar que el crecimiento no nos distraiga ni mínimamente de nuestra atención a los estudiantes de pregrado, que deben ser la niña de nuestros ojos. Debemos ayudarlos a comprender mejor el mundo, a que sean buenos ciudadanos dispuestos a aportar desde sus profesiones a nuestra sociedad. Queremos despertar en ellos la curiosidad intelectual, la disposición a asumir riesgos, la certeza del impacto social de su trabajo y, en definitiva, el deseo de ir siempre por más. Las nuevas generaciones tienen que asumir su capacidad como agentes de cambio. Es de justicia reconocer que nada de esto sería posible sin la colaboración y confianza de tantas personas que nos han apoyado a lo largo de los años con su tiempo, sus consejos, su trabajo y su compromiso personal: benefactores, profesores, administrativos, alumnos, alumni, familias y amigos. Mención especial merece el apoyo que hemos recibido de parte del Prelado del Opus Dei, nuestro Rector Honorario, Mons. Fernando Ocáriz. Tanto él como sus predecesores nos han animado a lo largo de estos 30 años a trabajar con mirada de servicio y nos han brindado su apoyo permanente por medio de sus oraciones. Acompaño estas líneas con una copia de la carta que nos hizo llegar el Prelado hace unos meses, para felicitarnos por este aniversario. Sin duda, es mucho lo que tenemos que agradecerle a él y a la Prelatura del Opus Dei.
José Antonio Guzmán C.
Rector