Así vivimos este fenómeno astronómico en el campus, cuando, literalmente, se alinearon los astros en el año de nuestro aniversario.
Cada 100 años ocurre un eclipse solar total en una misma región del planeta. Y en 2019 la celebración de nuestros 30 años coincidió con este acontecimiento. Durante meses dialogamos sobre su historia y sus efectos, y el día del evento nos reunimos en el campus universitario para apreciarlo.
La astrónoma Elise Servajean, profesora del Centro de Estudios Generales (CEG), fue protagonista de esta experiencia, pues dictó dos conferencias en la UANDES, participó de programas televisivos y radiales y visitó colegios, entregando consejos para apreciar el fenómeno de manera segura y aportando interesantes datos históricos.
“Los pueblos, en general, creían que los eclipses eran monstruos de distinto tipo, que se iban a comer el sol. En China era un dragón, en los países nórdicos eran lobos”, explicaba la académica. En otro ejemplo, la suerte de Cristóbal Colón cambió cuando se atribuyó a sí mismo la desaparición de la luna frente a los aborígenes de Jamaica, quienes, temerosos de su poder, decidieron ayudarlo.
La astrónoma Elise Servajean dictó dos conferencias en la UANDES.
EL GRAN DÍA
A las tres de la tarde del martes 2 de julio, la Plaza Central comenzó a recibir a profesores, administrativos, alumnos, familiares, vecinos y a todo quien decidió participar de esta experiencia astronómica en el campus universitario. Mientras el día empezaba a oscurecer, las sombras cambiaban de forma y disminuía la temperatura ambiente, los presentes hacían una pausa en sus actividades para contemplar cómo la luna cubría por algunos minutos el sol. Las direcciones de Personas y de Cultura Corporativa animaron la tarde con música y anteojos certificados para que a las 16:38 horas todos observaran cómo desaparecía el 92% del astro rey en el horizonte de Santiago.