Quienes han vivido la “Experiencia ADAE” coinciden en que, además de aprender actuación, canto y danza, han potenciado habilidades fundamentales, como saber escuchar, hablar en público y trabajar en equipo.
“Las herramientas que adquieres te sirven para todas las dimensiones de la vida. No es que saldrás convertido en actriz o actor, simplemente, saldrás mejor persona”.
Felipe Castro, director de la ADAE.
En 2018, la Academia de Artes Escénicas, más conocida como ADAE, cumplió diez años, en los que un equipo de profesionales ha rescatado obras clásicas para que alumnos de distintas carreras den vida a teatros musicales 100% originales de gran envergadura, como lo será este año “Manuel Rodríguez”.
¿Su objetivo? Más allá de generar puestas en escena de gran calidad -con libreto, música y vestuario creados en la UANDES-, es complementar la formación universitaria.
Durante ocho meses, tres veces a la semana, estudiantes, administrativos y profesores se preparan para debutar en octubre de cada año, proceso que implica talleres de actuación, canto, danza, seminarios de lectura y clases acerca de los dramaturgos y sus obras. Pero, además, quienes integran este proyecto aseguran que el aprendizaje va mucho más allá del teatro porque ser parte de la ADAE les ha significado potenciar habilidades fundamentales, como presentarse en público, trabajar en equipo y escuchar a los demás.
“La ADAE es una instancia de formación universitaria y profesional en todo sentido. En el mundo actual no basta con tener un título, sino que se valora el trabajo en equipo, la empatía y otras habilidades, y esto es parte del currículum de Vida Universitaria.
En la ADAE se aprende a trabajar con responsabilidad y disciplina y a dejar que otros brillen cuando el papel que te toca es menos importante. Se vive el compañerismo y se forjan grandes amistades, además de todas las habilidades artísticas que se adquieren en el tiempo”, explica Paula Baldwin, académica del Instituto de Literatura y miembro del Consejo ADAE desde sus inicios.
Felipe Castro, director de la Academia desde 2017, agrega que se adquieren diferentes virtudes. “El escurridizo valor de la disciplina, porque si no trabajas, no avanzas, y si tú no avanzas, no avanza nadie; el valor de la colaboración, porque en las artes escénicas yo soy siempre en relación al otro y sin el otro ni siquiera existo sobre un escenario; además, me gustaría rescatar el valor de la humildad.
El escenario en eso es terriblemente democrático, no hay protagonistas, siempre será un colectivo y, frente a eso, solo queda la humildad como la mejor de las herramientas para saber pasar del rey al pueblo y del pueblo al rey”.
“Queremos rescatar lo que se hacía en los primeros
teatros universitarios chilenos, donde la mayor parte
del repertorio estaba constituido por obras clásicas.
La ADAE es fundamentalmente una academia de
teatro universitario”.Paula Baldwin, miembro del
Consejo de la ADAE
Escuchar, hablar, organizarse y trabajar en equipo
Los estudiantes de Medicina e Ingeniería Civil son quienes los últimos años lideran en número la participación en la Academia. ¿Carreras muy demandantes? Sí, pero estar más ocupados les ha permitido organizarse con mayor éxito y los ha favorecido en sus estudios y como personas.
TRINIDAD INFANTE
Periodismo (egresada 2018),
Cuatro años en la ADAE
“El musical y su nivel de disciplina me hicieron trabajar en mi perseverancia y tolerancia a la frustración. Los personajes se construyen con tiempo y muchísimo trabajo, y creo que esa inmediatez a la que estamos acostumbrados se ve enfrentada al tiempo que requiere lograr un personaje. Este aprendizaje me ha servido a no darme por vencida en mi trabajo y a pelear por un objetivo”.
“Me ha permitido tener control de mí mismo al hablar en público, saber manejar los nervios y poder expresar, tanto corporal como vocalmente, la intención e idea que busco transmitir a los demás. También me ha ayudado a establecer un buen trabajo en equipo y aprender a ver los puntos de vista de los demás a la hora de ejecutar alguna acción”.
FERNANDO BRANDI
Ingeniería Civil
Dos años en la ADAE
FRANCISCA GRECCO
Medicina
Cinco años en la ADAE
“El musical me ordena mucho, porque sé que debo usar bien el tiempo y así organizarme con el estudio. Además, me ha servido para abrirme a la gente y no tener miedo a enfrentarme al público. Por otro lado, me ha enseñado sobre la comunicación y el cómo uno dice las cosas. Cuando uno es médico, debe saber presentarse como profesional ante un paciente o compañero de trabajo. Ser parte de la ADAE te abre un espacio para desestresarse, te cambia la perspectiva de vida,
ves otras realidades”.
“Me ha ayudado a hablar en público y escuchar a las otras personas. He mejorado mi forma de presentar proyectos y trabajos exponencialmente, y el ‘saber hablar’ me ha ayudado también mucho en la FEUANDES, tanto en la campaña como en la Federación misma; además, no pierdo el tiempo, en vez de tener horas muertas en mi casa, estoy en el musical”.