Contar con un programa de beneficencia siempre ha sido una de las prioridades de la clínica universitaria. Al cumplir cinco años de servicio a sus pacientes, ha alcanzado las condiciones para dar inicio a este sueño.
Durante febrero de este año, un centenar de pacientes provenientes de hospitales públicos de la Región Metropolitana y de Punta Arenas pudieron someterse a atenciones ambulatorias y a cirugías de alta complejidad de manera gratuita en Clínica Universidad de los Andes. A ellos se suman otras 100 cirugías y atenciones no quirúrgicas realizadas durante 2018, sin costo alguno para los beneficiarios, entregando una solución a los problemas de personas que se encontraban en listas de espera en la red pública de salud. Estas atenciones fueron la antesala de lo que hoy es la Fundación de Beneficencia de Clínica Universidad de los Andes, que se hizo posible gracias a la madurez alcanzada durante los cinco años de funcionamiento del campo clínico. El desarrollo técnico, la consolidación de los equipos y la confianza adquirida en el proyecto por un grupo de generosos donantes han sido clave para realizar, sin costo, estas atenciones ambulatorias y cirugías de alta complejidad, algunas de las cuales no están disponibles en la red pública, como son las materno-fetales. “Si Mateo no hubiera sido operado ante natal, las consecuencias hubiesen sido mucho más altas… Hoy uno lo ve y es un bebé normal”, comenta Carolina, paciente derivada del Hospital Sótero del Río, porque la ecografía evidenciaba que su hijo padecía mielomeningocele, o espina bífida. Mateo fue operado intrauterinamente en la Clínica UANDES bajo el programa de beneficencia, cuyo objetivo es “identificar personas de menores recursos que están en lista de espera en el sistema público y que tienen una condición de riesgo social”, explica el director general de la Clínica, Jorge Laso. De esta manera, en poco más de un año se han realizado gratuitamente 60 cirugías ginecológicas, 40 cardíacas, 25 de cadera, cinco materno-fetales y cinco de cáncer de mama, además de 50 exámenes de diagnóstico de alta performance, como escáner y resonancia magnética. “Fue lo mejor que me ha pasado, porque yo nunca creí que iba a llegar acá… Estoy muy agradecido de esta clínica y de sus profesionales”, asegura Luis, también beneficiario del programa y que fue derivado desde el Hospital Regional de Rancagua para una cirugía de bypass coronario.
El equipo de Traumatología realizó 39 cirugías de prótesis de cadera y de rodilla, así como de pie, hombro y reparación del manguito rotador durante dos operativos de salud en el Hospital Regional de Rancagua, para disminuir las listas de espera.
Marcelo Somarriva, Manuel Pellegrini, Giovanni Carcuro, Cristián Ortiz y Felipe Chaparro conforman el primer Centro de Tobillo y Pie de Latinoamérica, inaugurado en julio con un curso especializado, en el que participaron médicos de la Escuela de Medicina de University California Davis, Estados Unidos.
OPERATIVOS DE SALUD EN REGIONES
“Estamos entusiastas y orgullosos por la disposición de los equipos médicos, que voluntariamente colaboran reduciendo sus honorarios para incrementar la cantidad de prestaciones e ir en ayuda de quienes más lo necesitan”, complementa Jorge Laso. Con esta inspiración, en diciembre de 2018 surgió la idea de realizar operativos de salud en algún centro asistencial que tuviera lista de espera, con el fin de ayudar al plan del Ministerio de Salud para su reducción. La iniciativa se concretó mediante un convenio entre el Servicio de Traumatología de la Clínica y el Servicio Regional de Salud O’Higgins, e hizo posible completar dos operativos en el Hospital Regional de Rancagua durante el primer semestre de 2019. ¿Cómo funciona? El Dr. Marcelo Somarriva, director médico de la Clínica y encargado de los operativos regionales, explica que “el centro de salud local selecciona dentro de su lista de espera a aquellos pacientes que llevan más tiempo esperando, específicamente, de casos traumatológicos, y quienes tengan una situación social vulnerable. Luego, los médicos de nuestra Clínica viajan para realizar una evaluación previa y, finalmente, programar la operación”. “La reacción local ha sido muy buena, la gente está agradecida, porque se da cuenta de que hay un esfuerzo de una entidad no pública que los está ayudando a salir de una situación prácticamente insoluble en el corto plazo”, cuenta el Dr. Somarriva, y agrega que, eventualmente, los operativos podrían ampliarse a otras especialidades.
CINCO AÑOS AL CUIDADO DE SU SALUD
El 28 de mayo se cumplieron cinco años desde que Clínica Universidad de los Andes abrió sus puertas, con el desafío de convertirse en un centro docente asistencial de excelencia, que combine docencia e investigación, donde el paciente y su entorno familiar sean el centro de su quehacer. “La evolución de la actividad ha sido muy promisoria y muy en línea con lo previsto”, asegura el director general de la Clínica, Jorge Laso, respecto del trabajo realizado para alcanzar 65% de ocupación promedio en las 106 camas de hospitalización y atender a 170 mil pacientes en el último año.
“En junio empezaron las actividades de las nuevas consultas ambulatorias, ubicadas en el sexto piso, que representan un incremento de 32% en la capacidad instalada”, agrega el director general. Este nuevo espacio, de 1.100 m2, alberga 16 consultas para neurocirugía, reumatología, fisiatría, tratamiento del dolor y traumatología, especialidad que contiene al Centro de Columna y el primer Centro de Tobillo y Pie de Latinoamérica, ampliando el centro médico a 72 consultas en total. “Con ello, la capacidad final será de 120 camas, por lo tanto, más que duplicaremos las 55 con que se partió y proyectamos llegar a 230 mil pacientes atendidos este año”, asegura Jorge Laso.
“Nos encontramos en la fase final del proyecto oncológico, que nos permitirá ser un centro de referencia en lo que es la principal causa de muerte en nuestro país”, concluye el director al recordar los cuatro centros especializados, 11 programas médicos y diferentes planes de especialidad que ofrece hoy Clínica Universidad de los Andes.
Jorge Laso
Director general de Clínica Universidad de los Andes