Entre los últimos logros de este polo de producción de conocimiento científico destacan la acreditación del Programa de Doctorado en Biomedicina, que se imparte en sus dependencias, y la creación de un Consejo que refuerza su vinculación con la academia y la Clínica.
Todo comenzó en el centro de Santiago, en el Palacio Piwonka, donde a inicios de los 90 funcionaba la Facultad de Medicina de la Universidad y donde abrió sus primeros laboratorios. Allí se sentaron las bases de lo que hoy es el Centro de Investigación e Innovación Biomédica (CIIB), donde un equipo de más de cien personas estudia y produce conocimiento para el país en temas tan relevantes como enfermedades autoinmunes, infarto al miocardio, patologías gestacionales, enfermedades neuropsiquiátricas, terapia celular, biomateriales, biomarcadores y nanotecnología, por nombrar algunas materias.
En su fase “prenatal” fueron “nómades”, comenta con gran sentido del humor el médico cirujano y reumatólogo Fernando Figueroa, quien fue testigo de esta evolución: “El primer laboratorio fue en la calle Ejército, luego, cuando nos vinimos al campus (en San Carlos de Apoquindo) tuvimos que instalar los laboratorios de inmunología donde hoy está Periodismo, en Humanidades, y después terminamos en el zócalo del edificio de Ciencias, cuando se construyó (en 1998)”.
Así, dispersos en lo físico, en 2006 ya contaban con cuatro laboratorios (Neurociencias, Fisiología, Inmunología y Fisiología de la Reproducción), a los que se les fueron sumando otros, hasta que en 2011 lograron unificarse materialmente y tener ‘casa propia’, gracias a la inauguración del edificio de 1.200 m2 que hoy los alberga y que es una especie de Torre de Babel, en cuyos pasillos circulan investigadores y estudiantes provenientes de varios países.
“Queremos ir por más y eso es lo que nos mueve. El capital humano que tenemos aquí es muy valioso”
Dr. Federico Bátiz, director científico del CIIB
TRABAJO ORGANIZADO EN ÁREAS
El doctor Federico Bátiz, director científico del CIIB, asegura que este polo de desarrollo no solo “pretende coordinar y potenciar la investigación en biomedicina, también busca formar capital humano y eso lo hacemos a través del Doctorado”, que imparte la Facultad de Medicina y cuyas clases se realizan en el CIIB. La acreditación del programa les permite contar con estudiantes becados y postular como universidad principal a proyectos asociativos de concursos estatales.
Avanzando en este período ‘posnatal’ de su existencia, “nos propusimos darle una institucionalidad al Centro y para eso se creó un Consejo, representado por todas las instancias que tienen participación directa o indirecta en él”, explica al referirse a la intervención de las facultades de Medicina y Odontología, las direcciones de Investigación y de Innovación y la Clínica Universidad de los Andes.
Con los ojos puestos en su planificación estratégica a cinco años, trabajan dejando atrás la estructura de laboratorios para hacerlo hoy organizados en áreas: Inmunología, Neurociencias y Enfermedades del Sistema Nervioso, Fisiopatología Renal y Cardiovascular, Medicina Materno-Fetal, Terapia Celular y Medicina Regenerativa, Biopolímeros e Ingeniería de Biomateriales y Odontología.
Nicolás Muñoz, jefe de Administración del CIIB, destaca otro de los focos de la labor que están desarrollando: “la asociatividad”, que se materializa en alianzas con las empresas biotecnológicas que han surgido a su alero y “que se han integrado bajo la forma de spin-off”, como Cells for Cells, Regenero o Pregnóstica, con las cuales llevan adelante interesantes proyectos conjuntos, potenciando aún más el lado innovador del Centro.
Primer Workshop entre CIIB y Clínica
En 2018, expertos del Centro de Investigación e Innovación Biomédica y especialistas de Clínica Universidad de los Andes se reunieron en el primer workshop organizado para compartir información sobre las investigaciones y tecnologías que se están desarrollando en la Universidad y explorar nuevas opciones de trabajo en conjunto. El evento, organizado por la Dirección de Innovación, con el apoyo de las facultades de Medicina y Odontología, permitió a los asistentes informarse sobre proyectos pertenecientes a áreas como Neurociencias, Inmunología y Reproducción, entre otras. “Como Dirección de Innovación impulsamos los FAIN (Fondo de Apoyo a la Innovación) para los investigadores del CIIB y los médicos de la Clínica, buscando potenciar los campos en donde pueden colaborar y fortalecer la investigación aplicada y que nuestros pacientes se beneficien de los tratamientos”, precisa Anil Sadarangani, director de Innovación.
EL CIIB EN CIFRAS
21
Académicos (investigadores principales)
10
Investigadores asociados
11
Investigadores postdoctorales
38
Asistentes de investigación / técnicos
13
Estudiantes de doctorado
+15
Estudiantes de pregrado / magíster
ALGUNOS PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN
- Eventos celulares y moleculares que condicionan la tolerancia a trasplantes.
- Investigación traslacional en Terapia Celular.
- Desarrollo de tecnologías de aplicación en odontología forense.
- Estudio de los efectos del estrés materno en el desarrollo fetal.
- Biopolímeros naturales y su aplicación en la industria alimentaria y biomédica.
- Biomarcadores para detección temprana de patologías prevalentes.